Pasión por las carreras
Mi pasión por el deporte inició desde los dos años, edad en la cual empecé a ver a mis hermanos competir. Aunque con poco recuerdo, desde temprana edad el aceite y el olor a neumático quemado se sentía como estar en casa. Desde entonces sabía a lo que quería dedicar el resto de mi vida. Sin embargo, curse varios deportes antes de llegar al automovilismo. Entre estos estuvieron el atletismo, natación, tenis, fútbol y basketball. Por lo tanto el deporte siempre fue parte de mi vida, pero cuando me subí a un kart por primera vez a los diez años me sentí en casa.
Otro gran factor en mi carrera deportiva fueron situaciones ajenas al deporte que me impidieron llegar al kartismo desde una edad más temprana. La razón principal fue debido al peligro que hay en este deporte. Mi familia vio a mi hermano mayor en varios accidentes. Por lo cual cuando llegó el pequeño de la familia con la misma afición les costó aceptar que quería seguir el mismo camino.
De igual manera mi pasión por el automovilismo nace junto a mi padre con el cual me sentaba frente a la televisión madrugando para ver la Fórmula 1. Con poca noción de lo que estaba pasando tengo presente el auto azul claro (Fernando Alonso en Renault) ganándole al carro rojo (Michael Schumacher en Ferrari). Desde entonces Fernando Alonso se convirtió en mi héroe al cual sigo apoyado firmemente hasta el día de hoy.
Actualmente lo que motiva todos los días a seguir mejorando dentro del automovilismo es la sensación de ganar. Siendo sincero, para muchos, es la adrenalina o la pasión por la velocidad, pero para mí es la sensación de estar en lo más alto del podio y en la cima. Tomando en cuenta que estamos en un deporte extremadamente difícil ya que hay muchos momentos “bajos” he aprendido a disfrutar los alto y disfrutar al máximo cuando estas “arriba”.
